viernes, 29 de abril de 2011

Innovación: ¿Una cosa del pasado?

Hay quien ve la moda como algo superficial, frívolo y sin importancia alguna; pero es indiscutible la existencia de prendas, o mejor dicho, de diseñadores que han protagonizado una absoluta revolución social con sus creaciones, las cuales siguen presentes en la moda de hoy en día.
Si os digo el nombre de Mary Quant seguramente os quedéis igual, pero estoy convencido de que la población inglesa la primera vez que vio una de sus más famosas creaciones por las calles londinenses no se quedaron indiferentes. Esta mujer fue la creadora de la minifalda, consiguiendo sacudir el mundo en los años 60’s, acortando las faldas por encima de las rodillas, que han seguido acortándose hasta niveles imposibles. Y es que esta mujer revolucionó la sociedad y creó una nueva prenda que perdurará siempre.

Exuberante exhibición de piernas gracias a la diseñadora Mary Quant.
Hay muchas maneras de crear historia o revolucionar el mundo, a parte de mediante guerras o con golpes de estado, o si no que se lo digan a Gabrielle Bonheur, una jovencísima modistilla francesa que veía total y absolutamente absurdo el uso del corpiño en la moda femenina de 1900. Esta mujer decidió suprimirlos, entre críticas, escándalo y vetos, de las vestimentas que ideaba y consiguió crear, años más tarde, un nuevo estilo femenino referente de elegancia y sofisticación. Todo gracias a que los trajes de chaqueta y falta, cómodos, rectilíneos y favorecedores, de Coco Chanel, supusieron una abrumadora revolución para la sociedad de principios del siglo XX.

Clásico y mítico traje de chaqueta y falda en blanco y negro, símbolo de Coco Chanel.
Pero si estamos hablando de innovar, crear nuevos referentes y ser revolucionarios hay que destacar el nombre de Yves Saint Laurent, aprendiz de Christian Dior, nombre sinónimo de alta costura. Este diseñador argelino elevó a la categoría de Haute-Couture a los pantalones femeninos, que eran usados únicamente por las mujeres más pobres durante la II Guerra Mundial ya que tenían que hacer uso de la ropa de sus maridos para poder trabajar más cómodas en las fabricas. Pero este magnífico visionario eligió la prenda masculina por excelencia, y creó una elegante y novedosa propuesta de vestimenta para la mujer: el esmoquin femenino, que es ya una prenda imprescindible en el fondo de armario de toda mujer chic.

El famoso esmoquin femenino de Yves Saint Laurent creador del estilo garçon o mujer ambigua.
Todas estas grandes figuras de la moda, revolucionarias, visionarias y adelantadas a su época, no solo gozaron de éxito, reconocimiento, lujo y facilidades; si no que fueron duramente atacados, criticados y vapuleados. Y es que ese es el precio que hay que pagar si te atreves a trastocar los órdenes y cánones sociales de la época que te ha tocado vivir.
¿Y hoy en día? ¿Qué pasa con la moda actual? ¿Ya está todo creado? ¿Se puede llegar tan lejos como lo hicieron ellos en su momento? ¿Nos faltan grandes visionarios como los de antes, o es que los que tenemos no se atreven a pagar el precio social que supone?

-José Luis Aguado Martínez, Gonzalo Blasco Doñamayor, Olga Díez Benito, Martha Gómez Laines y Mirian Martínez Varas

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