What else?

Una máquina que te hace café instantáneo, mediante un simple mecanismo: introducir una cápsula monodosis del café que tu elijas: colombiano, brasileño, africano..., presionar un botón y obtener tu café caliente y recién hecho en menos de un minuto.
¿De qué cafetera estamos hablando?


Nespresso se ha convertido en la marca referente de este producto. Así como Clinex se ha situado en la primera marca del sector de los pañuelos de papel, al oír "máquina de café en cápsulas" pensamos en una Nespresso. Sin embargo, hay muchas otras marcas dedicadas a la fabricación de cafeteras con las mismas características y la misma calidad que la de su primera competidora, estas son: Tassimo, Dolce Gusto, Stracto, Lavazza. Esta última se ha consolidado como gran competidora de Nespresso, sin embargo ¿alguien tiene o conoce a alguien que tenga una Lavazza?

La buena calidad de estas cafeteras y lo novedoso de este producto, junto con una grandísima e ingeniosa estrategia de marketing han situado a las Nespresso en lo más alto. Es exclusivo puesto que para conseguir las cápsulas se necesita internet o acudir a las pocas y bonitas tiendas que tiene Nespresso. Esto no es un inconveniente sino otra estrategia de la marca. Tampoco nos olvidamos de mencionar los famosos y divertidos spots publicitarios en los que aparece George Clooney y John Malkovich en el papel de Dios. En ellos se sitúa al café como un "café de dioses" puesto que Dios ansía las cápsulas. Así como el deseo y el atractivo que crea George Clooney entre las mujeres, que son la mayor parte del target group del producto.

Todo ello crea un deseo y una necesidad de obtener una de estas exclusivas cafeteras. ¿Por qué esperar 10 minutos para tener un café normal si ya en segundos puedo estar bebiéndome un café del tipo que yo elija y de la intensidad que yo quiera? Aun así, si nos detenemos a analizar lo rentable que es comprar este producto, observamos que el kilo de café Nespresso sale a 60 euros mientras que en un supermercado cuesta entre 7 y 8 euros. Sin embargo este gran detalle pasa desapercibido entre los clientes puesto que la publicidad de la marca les ha creado una necesidad de obtener dicho producto.

José Luis Aguado, Gonzalo Blasco, Olga Díez, Martha Gómez y Mirian Martínez