A lo largo de la historia hemos observado que entre los grandes autores existe un asombroso numero de inadaptados sociales, de personas que no siguen un estereotipo o patrón social sino que destacan por su diferencia frente a la masa. Este tipo de escritores incrementó probablemente su éxito y su leyenda por haber actuado de forma independiente a los valores sociales y haberse colgado la etiqueta de malditos.
Uno de estos ejemplos sería el escritor y poeta francés del siglo XIX Charles Baudelaire.
Este escritor francés afirmaba que las personas que vivían y apreciaban la belleza según lo marcado por las normas sociales acababan siendo presas del “spleen”, es decir, sentían hastío, cansancio y aburrimiento por la vida. Para evadirse de ese sentimiento, el autor recurría al vicio, y buscaba de esta forma la autentica realidad o belleza de las cosas.
Desde su adolescencia, Baudelaire rompió con todas las normas sociales y rechazó los modelos de conducta que le imponían su posición y origen burgués. Se declaró bisexual públicamente y frecuentaba fiestas libertinas así como prostitutas parisinas de bajos fondos.
Su vida era notoria en el panorama social de la época pero su imagen de rebeldía alcanzó su clímax cuando publicó su gran obra maestra: ”Las flores del mal”. El impacto social fue tal que acabó condenado en la cárcel por ella.
Para la realización de dicha obra, el autor ingería grandes cantidades de alcohol así como opiáceos y demás drogas con el fin de visualizar la belleza absoluta presente en todos los aspectos de la vida y liberarse del hastío social. Para el autor francés, uno era presa del “spleen” o hastío cuando no sabía apreciar la belleza natural de las cosas, nublado por la sociedad. Para observar dicha belleza, Charles Baudelaire se drogaba hasta lograr estados de semi inconsciencia para luego escribir sobre sus visiones y apreciaciones.
Charles Baudelaire era un revolucionario estético de su época, defendía la clasificación propia de la belleza, no la impuesta por la sociedad y sus ideales. Su comportamiento anómico estaba destinado a escandalizar a la burguesía y para ello se vestía con colores muy llamativos y fuera de toda lógica estética de la época. Para llamar más la atención de la gente, iba con prostitutas callejeras a museos como el Louvre y zonas socialmente inaccesibles a ellas por su posición social. De esta forma, trataba de exportar su visión particular y personal sobre la belleza.
Su pareja más conocida fue una prostituta de raza negra, calva, enferma de sífilis y tuerta apodada “la louchette”.
Aunque no creó una moda o tendencia estética en la vestimenta, sí puede considerarse que cambió las concepciones estéticas relativas a la belleza en la literatura, sirvió de base para la creación de nuevos movimientos artísticos como el simbolismo y decadentismo que posteriormente, tuvieron gran repercusión en las relaciones sociales y en el ámbito estético social.
Para terminar, podríamos decir que Baudelaire fue un rebelde en una época en la que la rebeldía no vendía y lo diferente era rechazado. Sin embargo, su obra sembró una nueva tendencia que, más tarde, generó cambios artísticos y sociales.
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